13 Nov

Cifras diferentes entre el Ministerio de Sanidad, el INE y el MoMo

Share Button

El pasado miércoles 11 del presente mes, el Ministerio de Sanidad comunicó las cifras oficiales de 349 nuevos fallecidos, sumando un total de 40.105 decesos, y 19.096 positivos, a consecuencia del COVID-19. Frente a ello, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, refleja un exceso de muertes de 62.988 fallecidos respecto a lo esperable; mientras que, el Instituto Nacional de Estadística (INE) una cifra de 61.732 respecto a 2019. Entonces nos preguntamos ¿Por qué las cifras diferentes entre las tres instituciones? ¿Qué factores influyen?

Sabemos que los datos han sido poco estables desde el inicio de la pandemia, pasando por diferentes reajustes. Sin embargo, dos fuentes oficiales, que recogen información de los registros civiles indican que las cifras de mortalidad durante las fechas de pandemia, se elevan por encima de los 60.000 fallecidos.

 

Cifras diferentes entre Sanidad, INE y el MoMo

Por su lado, el MoMo indica que España ha tenido dos periodos de exceso de mortalidad. Uno de ellos va del 10 de marzo al 9 de mayo, donde a nivel nacional hubo 44.592 fallecimientos más de los estimados, es decir, hubo un exceso de mortalidad de un 66,9%. Durante el segundo periodo, que va del 20 de julio al 3 de noviembre, ha tenido 16.233 fallecidos más de los estimados, lo que supone un 15,4% de exceso de mortalidad; sumando un total de 60.825 personas fallecidas. Siendo más de 20.000 la diferencia con la cifra oficial del ministerio.

Por otro lado, el INE estima que hasta la semana 43 de lo que va de año (la última de octubre) habían fallecido en España 61.732 personas, a comparación de 2019. En ese mismo periodo, el Ministerio de Sanidad notificó 37.885 muertes por COVID-19, es decir, 23.847 menos de la estimada por el INE.

Además de ello, hay que destacar que, el Ministerio de Sanidad realizó un reajuste de cifra de fallecidos una semana anterior a la presentación del balance (4 de noviembre), donde se sumaron 1.623 defunciones en su totalidad al país, que van desde el pasado 12 de marzo hasta el día 2 de noviembre. Explicó que esto se debe a un nuevo sistema de recuento, que también incluye a los casos sospechosos de COVID-19 con criterios clínicos muy altos, pero que no tuvieron prueba diagnóstica. 

 

Analizando los cifras

Para poder analizar estas cifras, es necesario identificar todos los factores que pueden influir en el contexto en que se desarrolla el estudio. Como por ejemplo, si bien puede ser que no todas las muertes excesivas indicadas por el INE o por el MoMo corresponden a la enfermedad del coronavirus, sí puede significar un daño indirecto causado por la pandemia, como las desatenciones a enfermedades potencialmente mortales, que no pudieron ser tratadas a tiempo, debido al colapso de las instituciones sanitarias.

También se encuentra la escasez de las pruebas PCR que no permitió diagnosticar a todas las personas enfermas por COVID-19; así como, aquellas personas que no tuvieron una revisión clínica o atención médica, debido al desconocimiento de la enfermedad o a la saturación de las entidades sanitarias.

Y por último, otro aspecto a considerar es la fuente de recojo de datos. Tanto el INE como el MoMo recogen información de los registros civiles, que cuantifica las defunciones en el país, más no especifica causas de fallecimiento; mientras que, el Ministerio de Sanidad obtiene los datos a partir de la información individualizada de las Comunidades Autónomas (CCAA), a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), siendo una información detallada sobre las características demográficas, epidemiológicas y clínicas de los casos de COVID-19, así como del patrón de gravedad de los pacientes.

En vista de ello, las cifras diferentes entre el Ministerio de Sanidad, el INE y el MoMo, pueden corresponder a que no todas ellas cuentan con el mismo sistema de recojo de datos; así también, con las mismas fuentes, métricas y variables a considerar en cada caso. En consecuencia, hará que las cifras varíen en función a ello.

 

El reto de contabilizar bien las cifras

Esta pandemia está suponiendo un reto a todos los niveles, pero también para las cifras estadísticas. Sobre las cifras diferentes entre el Ministerio de Sanidad, el INE y MoMo, se ha demostrado que los datos de afección de COVID-19, que son aportados por las diferentes administraciones, regionales y nacionales, no se recogen de la misma manera y bajo los mismos criterios, y por lo tanto es difícil comparar países o comunidades autónomas entre sí, y esto es algo muy importante, debido a que las restricciones obedecen a la evolución de estos datos, que se están administrando de una forma muy mejorable. Son muchos los estadísticos que piden que se unifiquen los criterios a través del INE.

En cambio, hay un registro que es muy fiel a la realidad, como es el registro de fallecidos según el Registro Civil. Este no recoge si las causas de la muerte es por COVID-19 o por otro motivo, pero sí que podemos comparar con años anteriores, y hacer estimaciones de lo ‘esperado’ en condiciones normales. Esto es lo que hace el MoMo, que es un indicador bastante bueno de si hay más muertes de las esperadas, y cómo.

Desde el punto de vista estadístico, la diferencia entre casos confirmados y excesos de mortalidad del MoMo, y dada la dificultad de diagnosticar todos los casos, lo más probable es que ese exceso de mortalidad sea por casos de COVID-19 no diagnosticados oficialmente, que por otras causas, que entendemos, deben ser residuales.

 

Contacto: info@deimosestadistica.com Deimos Estadística SL B90375460 © 2013 - Todos los Derechos Reservados